Échale un vistazo a tu libro de cocina de verano preferido. Elige una foto espectacular de alguna receta ya hecha y toma nota de los colores de las frutas o vegetales. Elige el color de tu mantel tomando como inspiración la base de la receta, como por ejemplo pasta, lentejas o puré de calabaza. Los platos pueden ser del mismo color de los otros ingredientes, como el tomate, judías verdes, papas, hierbas u otros.
